El juego es una parte muy importante en la vida de un niño, ya que además de ser un medio para descansar y sacar el excedente de energía del niño, los ayuda a desarrollar diferentes capacidades intelectuales, sociales y emocionales, permitiéndonos a nosotros como padres conocer los intereses de nuestros hijos y observar que actividades desarrollan con mayor facilidad ya sean imitaciones, actuación, actividades plásticas, etc.
El juego les permite a nuestros hijos aprender dominar o experimentar nuevos papeles, así como resolver problemas que se les presentan a los distintos personajes que imitan, o durante el desarrollo de nuevas actividades.
Los primeros años de vida de nuestros hijos, nos permiten observar su habilidad motriz, es decir, la coordinación de sus movimientos.
Los padres debemos propiciar que nuestros hijos experimenten con diferentes tipos de jugos ya que estos desarrollan aspectos muy importantes como lo son: su personalidad, emociones, adaptación y otros ya mencionados con anterioridad.
Así mismo debemos tomar nota de todo lo que podamos observar durante el juego de nuestros hijos, ya que podremos descubrir aspectos muy importantes que más tarde ayuden a nuestro hijo a tomar la decisión de la carrera que va a estudiar.
Por : Elizabeth Monsivais
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