LA INFLUENCIA DE LOS MAESTROS Y AMBIENTE ESCOLAR EN LA AUTOESTIMA DE NUESTROS HIJOS

Al igual que el trato y el ejemplo que como padres damos a nuestros hijos, en la formación y reafirmación de su autoestima influye de igual manera el ambiente escolar así como el trato que reciban por parte de sus maestros.

Cuando nosotros como padres, creemos que el ejemplo que les damos a nuestros hijos, así como el trato hacia ellos, ayudan a formarles una buena autoestima, y sin embargo vemos que nuestros hijos, se muestras desmotivados, cabizbajos y observándolos nos damos cuenta que ellos mismos se pones obstáculos para la realización de alguna actividad y de hecho nos damos cuenta que ellos creen que no pueden hacer las cosas o se sienten inútiles o poca cosa.

Es muy importante poner mucha atención en el ámbito escolar ya que aquí puede estar la falla o motivo de su baja auto estima.

Qué pasa cuando en casa tratamos de darle las mejores armas para lograr una alta autoestima pero en la escuela se encuentran con un maestro que los trata mal, que los hace sentir inútiles, y que de hecho les dice que no podrán seguir adelante, o que no lograran tener buenas calificación por qué no son lo suficientemente inteligentes, entonces puede decaer la autoestima de nuestro hijo.

Es importante hacerle saber a nuestro hijo que los maestros también se equivocan y que tanto las notas que obtenga en la escuela como el éxito en su vida solo dependen de ellos mismos y de el trabajo que desarrollen.

Hay maestros que tienden a etiquetar a los niños y esto afecta su autoestima debido a que durante cinco o más horas diarias comparten su vida con una persona ( maestro) que los hace sentir menos, inútiles e incapaces de logro alguno.

La mejor herramienta en estos caso es la buena comunicación que tengamos con nuestros hijo ya que de esta forma nos tendrán confianza y nos dirán si hay algo que los incomode en el ámbito o escolar y pon ayuda de esta misma herramienta podremos hacerlos entender que la maestra puede equivocarse y que lo importante es que ellos mismos crean que son capaces de lograr lo que se propongan y de triunfar en la vida y que siempre podrán contar con nuestro apoyo.

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NUESTRA INFLUENCIA COMO PADRES EN LA AUTOESTIMA DE NUESTROS HIJOS.

Cuando mi bebe nació, después de la gran emoción de verlo por primera vez, además de el increíble sentimiento de amor hacia una persona tan pequeñita, empecé a comprender la gran responsabilidad que recaía en mi y en mi esposo.

No es solamente la responsabilidad de alimentar, vestir y educar al niño, si no la responsabilidad de dar un buen ejemplo y además de formar en él una buena autoestima.

Creo que muy pocas veces, nos damos cuenta de la gran influencia que tienen nuestro ejemplo y el trato que le damos a nuestro hijo para la formación de su autoestima.

Desde que ellos nacen, como comúnmente se dice, absorben todo cual esponjas, es por eso que de nuestro trato hacia ellos depende cuan alta o baja se su autoestima.

Muchas veces vemos como algo común que se le grite a un niño, ¡¡¡ Parece que no vez!!!, ¡¡¡Fíjate lo que haces!!!, ¡¡¡Eres un tonto!!!, ¡¡¡¡¡ No puedes hacer nada bien, eres un inútil!!!,etc., después de romper o tirar algo, o al no obtener los resultados que esperamos de nuestros hijos, pero no reparamos en el daño que esto hace en su mente y corazón, ocasionando baja autoestima. Recuerden, son como una esponja, y todas estas frases entran en su mente y en su corazón, para quedarse.

Cuando este niño maltratado verbalmente, llega a una edad adulta y se enfrenta a algún fracaso por más simple y pequeño que este resulte, en lugar de tomarlo como un aprendizaje, empezara con reproches hacia el mismo, reproches demasiado duros que no le permitirán seguir adelante y siempre creerá que es un fracasado, que no puede hacer nada bien, que cualquier persona es mejor que él y que no merece que nadie le demuestre amor.

En cambio cuando alentamos a nuestros hijos, y los apoyamos, haciéndoles saber que ellos pueden hacer todo lo que se propongan, cuando los enseñamos a aceptar un fracaso, aprender de él y seguir adelante, cuando los hacemos entender que habrá cosas que tal vez serán difíciles pero con trabajo y dedicación las podrán lograr, cuando después de romper o tirar algo por accidente, los hacemos levantarlo o repararlo sin hacerlos sentir inútiles, cuando les hacemos saber que ellos son muy importantes para nosotros y cuanto los amamos; entonces tendremos hijos adultos que sabrán seguir adelante después de un fracaso por grande que este sea, se sentirán amados y podrán llegar a ser hombres y mujeres de éxito.

Y entonces vendrá nuestra recompensa, a que madre o padre no hace le feliz y orgulloso ver a sus hijos triunfar.

Por : Elizabeth Monsivais
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LA COMUNICACIÓN CON NUESTROS HIJOS.

Siempre se ha dicho que la comunicación es la base de una buena relación de pareja; la comunicación en el trabajo también nos ayuda a facilitar la realización del mismo sobre todo en las grandes empresas, donde existen varios departamentos cuyas funciones dependen uno de otro.

Sin embargo, lo más importante y tal vez más difícil es la comunicación que tenemos con nuestros hijos, algunas veces parece tarea imposible mantener una conversación con nuestros hijos más aun cuando se trata de adolescentes, sin embargo de esta dependerá el grado de confianza que exista tanto de ellos para nosotros, como de nosotros para ellos, lo cual nos ayudara a facilitar nuestra tarea como orientadores en la vida de nuestros hijos.

Cuando existe la comunicación entre padres e hijos, se refleja en la comunicación existente entre hermanos, en el grado de compañerismo, complicidad, respeto y unión entre la familia.
Para lograr una buena comunicación con nuestros hijos, es importante que pongamos en practica los siguientes puntos:

Escucha con atención e interés. Es muy común que cuando nuestros hijos nos comienzan a platicar algo, hacemos como que los escuchamos mientras realizamos otras tareas, o simplemente le decimos, “ no tengo tiempo ahorita, después me platicas”, mas ese después parece no llegar nunca, es importante que pongamos atención a lo que nos comentan nuestros hijos ya que de los contrario el mensaje que ellos captan es NO ME INTERESA LO QUE TE PASO, TENGO MUCHOS COSAS MAS IMPORTANTES EN QUE PENSAR, Pero la realidad es que lo más importante sobre todas las cosas que puedan ocupar nuestra mente es EL BIENESTAR DE NUESTROS HIJOS, hagámosles saber y sentir esto poniendo interés en lo que ellos nos platican, ellos nos lo retribuirán poniendo atención e interés cuando nosotros queramos platicar con ellos.

Cumple todo lo que digas. Si prometes un regalo o por el contrario un castigo, cúmplelo, ellos aprenden de ti y te conocen a través de tus actos.

Dar mensajes consistentes y no contradictorios. No les puedes decir a tus hijos es malo fumar o beber alcohol si ellos ven que tú lo haces con frecuencia recuerda que ellos aprenden de tu ejemplo.

Ponte en el lugar del otro. Antes de regañarlos o castigarlos ponte en su lugar, trata de entender que piensa, como se siente, y explícale tus razones por las que debes llamarle la atención, así no te convertirás en el ogro que quiere que todo se haga como el dice.

Busca el momento adecuado: cada tema a tratar tiene el momento y lugar indicado para tratarlo, tus hijos te agradecerán que platiques con ellos cuando estén a solas y no frente a sus amigos o familiares cuando sean temas que solo los atañen a ustedes dos.

Información positiva. Cuando tengas que dar alguna información tus hijos, trata de que siempre sea positiva, hay temas que dependen de como los comuniques para que tus hijos lo entiendan de forma que los haga crecer.

Pide su opinión: Cuando tengas que tomar una decisión que pueda afectar a alguno de tus hijos pide su opinión, esto les hará saber cuán importante es lo que piensan y sienten. Practicalo al pedir su opinión en cuanto a algún vestido, ellos lo agradecerán.

Expresar sentimientos. Demuestra tus sentimientos, diles cuanto los quieres y lo importante que son para ti, esto no restara autoridad ni respeto a tu persona, al contrario fortalecerá su relación, amor y respeto.

- Ser claros a la hora de pedir algo, algunas veces creemos que ellos saben exactamente lo que necesitamos, y a la hora de ver resultados nos molesta ver que no es lo que esperábamos, diles claramente que es lo que necesitas de ellos y será más fácil obtenerlo.

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